domingo, 5 de septiembre de 2010

Principio

Introducción

En una era que se rige por los dictámenes de un monitor, una época donde la presencia del hombre contemporáneo se reduce a un número imaginario, un código binario de proporciones ridículas, en estos tiempos de ausencias existenciales, el sentirse vivo, el considerar la propia presencia como un factor de fuerza y no como un porcentaje redundante, es un reto casi ilusorio, una carrera contra los pobladores de esta orbe enigmática.

Prueba de esta lucha por ocupar un lugar relevante en la faz global es el nacimiento de redes sociales (tales como Facebook, MySpace o Twitter), herramientas tecnológicas empleadas, en su gran mayoría, por la demografía juvenil como el medio más factible para plasmar su diario vivir, su latente ser.
Pero esta cultura mediática ha tenido más de una repercusión (algunas más visibles que otras) sobre aquellos que no han alcanzado la mayoría de edad o la correcta maduración (ya sea a nivel psicosocial como hasta biológico).Una de estas consecuencias, y que quizá haya pasado inadvertida ante los ojos de muchos investigadores, es el suicidio en niños y adolescentes.

Tomando en cuenta los síntomas presentes en esta patología contextual, patrones de conducta como el aislamiento crónico, la soledad mediata regida por la dependencia hacia el ámbito tecnológico, la pérdida de la identidad (como el vil reflejo de una búsqueda inconsciente de la aceptación externa, especialmente de los pares sociales circundantes), el detrimento de las capacidades para afrontar los retos y obstáculos que se presentan en la realidad física y la “ausencia” de una motivación férrea o un argumento válido para continuar con el proceso de supervivencia.
Justificación

Para los filántropos olvidados que han logrado sobrevivir a tiempos de una índole tan mecanicistas, hombres y mujeres que le adjuntan una enorme trascendencia al individuo, su conducta, su esencia y la problemática que lo agobia, para estas personas el tema del suicidio en infantes y jóvenes es (o debería ser) de una inmensa relevancia y, por ende, debería ser estudiado con arduo detalle (en post del buen desarrollo de planes para la prevención de tan penosos sucesos).
Bogotá es un campo de acción que puede resultar prolífero en lo relacionado a este tipo de investigaciones, ya que se encuentra en una etapa intermedia en lo referente a la incidencia psicosocial de las redes cibernéticas.

Al emplear la palabra “intermedia” se hace referencia a que, a pesar de que en la metrópolis se ha registrado una nueva y alta ola de suicidios (en menores de 18) entre los años 2008 y 2010, los proyectos de previsión (tanto por parte del gobierno, como a través de entidades y organizaciones independientes) alrededor de dichos incidentes aún no se han desplegado con la magnitud requerida o necesaria.

Más, no es un terreno inhóspito, sin signos de interés sobre éste tema. Por ejemplo, en el 2008, a partir de un pico en los casos de suicidio de sujetos entre los 14 y 17 años, el alcalde Samuel Moreno propuso una línea gratuita de ayuda psiquiátrica y psicológica a jóvenes que padecieran de una inestabilidad emocional evidente. También se manejaron programas de concientización en colegios públicos (y algunos privados) y de capacitación a docentes para el reconocimiento de posibles muestras de tendencia suicida en sus estudiantes. Y hay que resaltar la reciente aparición de la ¬ Liga Colombiana contra el Suicidio Infantil, encabezada por Miguel de Zubiría, que ha desempeñado un papel supremamente activo con respecto a esta problemática.

Así encontramos una urbe que cada día muestra mayor interese ante tan evidentes circunstancias, una capital en donde estudios observacionales y deterministas sobre las causas del incremento en las tasas de suicidio anuales pueden ser de una vasta utilidad….pues, como lo afirma la Doctora Carolina Piñeros, directora de Red Papaz : El suicidio de un niño es una bofetada para la sociedad


Objetivo General
A partir de la pregunta:
• ¿Qué incidencia tiene la cultura tecnológica y sus expresiones (redes sociales, globalización cibernética) sobre el incremento en las tasas de suicidios en jóvenes y niños colombianos en los últimos 3 años?
Podemos tomar como objetivo general el siguiente:
• Analizar la incidencia de la cultura tecnológica, y sus expresiones más conocidas, sobre el evidente incremento en las tasas anuales de suicidio en la población joven bogotana durante los últimos 3 años.

Objetivos Específicos
A partir de este objetivo, el grupo ha desarrollado 4 preguntas (2 preguntas por integrante):

1. ¿En qué medida pueden los jóvenes contemporáneos perder la capacidad de manejar las situaciones físicamente reales después de una adaptación mediata a la vida virtual? S.F.P


2. ¿Es el aislamiento y la soledad adoptados, por los niños y adolescentes, bajo una decisión consciente o por una imposición social? S.F.P


3. ¿El vivir a través de lo estipulado en alguna red social o bajo los dictámenes de un mundo virtual puede ser considerado verídicamente como una existencia genuina? M.L.S


4. ¿Cuál es el papel que debería adquirir el entorno social del sujeto (padres, docentes, amigos) para prevenir el futuro acontecer de tan penoso suceso? M.L.S